Mis cinco reglas básicas para trabajar por el pueblo Menorquín

Hay 5 reglas básicas que han regido mi manera de trabajar al frente de diversos proyectos. La medurez me ha enseñado a respetar estos principios que deseo extrapolar al sistema de trabajo del PI en nuestra querida isla. Desde el liderazgo de la sociedad sin necesidad de tener un cargo u otro y sea cual sea el resultado electoral considero fundamental:

1/ La PARTICIPACIÓN directa de la ciudadania con sus opiniones, sugerencias valoraciones e incluso votaciones a través de la utilización de un sistema de encuestas que nos permita consultar al pueblo cuando sea necesario y no sólo cuando toque por un calendario electoral viciado.

2/ TRANSPARENCIA a través de información disponible y clara para cualquier persona, cualquier día y a cualquier hora implantando un sistema de comunicación vanguardista, eficaz y sobre todo basado en la credibilidad.

3/ El CONSENSO como forma de solucionar los problemas mediante el diálogo y la capacidad ejecutiva. Menos debate eterno y sin fundamento y una política directa debe marcar nuestro día a día.

4/ La EQUIDAD como forma de integración. Los menorquines serán los dueños de su destino. Hayan votado por la opción política que hayan votado. Estamos en contra de los guetos políticos.

5/ y la SENSIBILIDAD para tener en cuenta las demandas de los ciudadanos mediante la utilización de las nuevas formas de comunicación social y el acceso que nos permiten al pueblo.

De Menorca al cielo… en avión

Buenas amigos. Empiezo este blog con la misma ilusión con la que me he embarcado en la aventura de seguir trabajando por mi tierra, Menorca.

Los menorquines tenemos la suerte de vivir en la mejor isla del mundo, pero nuestros representantes no siempre luchan por ella como se merece, ya que están presos por los corsés de la política como forma de vida.

Precisamente este ha sido uno de los motivos por los que me decidí a aceptar la invitación del PI. Ellos no quieren políticos de profesión sino de acción.

Y una de mis primeras acciones, si la confianza del pubelo menorquín me lo permite, será trabajar por ir de Menorca al cielo…  pero en avión. Un avión accesible para todos los residentes y, al menos, con las mismas tarifas que en otras islas.

Un derecho que además de beneficiar a los residentes activará otras necesidades básicas de los menorquines como la economía, el derecho a un trabajo digno y a mejorar su calidad de vida.